
La siembra de maíz de segunda y tardío alcanzó un avance del
95% de la intención inicial estimada en 70.000 hectáreas, informó la Bolsa
provincial.
Tanto los lotes recientemente sembrados como los pendientes
de implantación, se corresponden principalmente con áreas que iban a ser
destinadas a soja de segunda.
Sin embargo, debido a las condiciones climáticas adversas y a la escasez de semillas de la oleaginosa, no fue posible concretar la siembra de la misma en dichas zonas. Como resultado de esta circunstancia, se ha observado un aumento en el área inicialmente planteada para maíz de segunda/tardío, destacó el informe.
La fenología del cultivo se encuentra en la etapa vegetativa
y abarca desde emergencia (VE) hasta la etapa de 7 hojas totalmente desplegadas
(V7). En términos generales, el establecimiento del cultivo se calificó como
bueno y muy bueno, con un óptimo stand de plantas.
En relación al estado sanitario, se ha reportado la
presencia de la "chicharrita del maíz" (dalbulus maidis), un vector
de enfermedades para el cultivo. Debido a esto, explica la entidad, se han
llevado a cabo tratamientos para reducir la población de este insecto,
especialmente porque el maíz se encuentra en el período de mayor
susceptibilidad, que abarca desde la emergencia (VE) hasta la etapa de 4 hojas
desplegadas (V4).
Por otro lado, la provincia dio inicio a la cosecha de los
cultivos de verano correspondientes a la campaña agrícola 2023/24. Dentro de
éstos, el pionero es el cultivo de girasol.
Actualmente, las labores de cosecha de girasol en la
provincia presentan un avance del 25%, sobre un total estimado en 5.000
hectáreas.
Si bien especialistas de la entidad esperaban buenos
resultados, anticipando rendimientos superiores a los obtenidos en la última
campaña (1.920 kg/ha), las frecuentes precipitaciones, que han ocasionado
demoras en la cosecha, han propiciado los ataques de palomas. Estos ataques, a
su vez, han generado fuertes mermas en el rendimiento final de los cultivos,
contraviniendo las proyecciones iniciales.