
La presencia del director nacional del INTA, Ariel Pereda, en el sur mendocino constituye una clara demostración del compromiso institucional del organismo con el fortalecimiento de las economías regionales y el acompañamiento sostenido a los productores locales.
Su visita se enmarcó en un acontecimiento histórico para la comunidad de Malargüe: la inauguración de la nueva sede de la Agencia de Extensión Rural (AER) del INTA, un hito largamente esperado que simboliza la consolidación de la presencia territorial del instituto en una de las regiones más representativas del sur de Mendoza.
Tras décadas de funcionar en espacios alquilados o cedidos por otras instituciones, el sábado 1 de noviembre marcó un antes y un después para el INTA y su vínculo con la comunidad malargüina. La nueva sede —un contenedor especialmente acondicionado como oficina— fue posible gracias al esfuerzo conjunto de la Asociación Cooperadora de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Rama Caída y la Fundación ArgenINTA, entidades que financiaron la obra. El nuevo espacio, ubicado estratégicamente en el centro de la ciudad (en la esquina de Rufino Ortega e Inalicán), permitirá un acceso más directo de los productores, técnicos y vecinos a los servicios de extensión y asesoramiento técnico.
Durante el acto inaugural, que reunió a autoridades nacionales, regionales y locales, así como a productores y vecinos del departamento, el director nacional del INTA, Ariel Pereda, destacó las gestiones de largo aliento que hicieron posible concretar este proyecto. En sus palabras, subrayó la relevancia de las alianzas institucionales y el compromiso de los productores locales para impulsar un desarrollo agropecuario inclusivo y sostenible. “Abrir este espacio fortalece la presencia territorial de INTA en cada rincón del país, y hoy, particularmente, en Malargüe. Es un símbolo de cercanía y compromiso con el trabajo cotidiano de quienes producen en condiciones muchas veces desafiantes”, expresó Pereda.
A su vez, el director del Centro Regional Mendoza–San Juan, Claudio Galmarini, evocó los inicios de la AER Malargüe y recordó los primeros años de trabajo institucional centrados en los sectores de papa y ajo semilla. Con el tiempo, las líneas de acción se fueron ampliando hacia la cadena caprina, la horticultura bajo cubierta, el aprovechamiento del agua y el fortalecimiento del capital social rural. Galmarini remarcó que este avance no habría sido posible sin la colaboración de actores locales como el Municipio de Malargüe, la Sociedad Rural del Secano Mendocino, la Cámara de Comercio, el Movimiento Puesteros del Sur, ISCAMEN, Rotary Club, y numerosas organizaciones que han acompañado las políticas de extensión del INTA en la región.
Por su parte, la directora de la EEA Rama Caída, ingeniera Paula Diez, destacó el profundo valor institucional y simbólico de este logro. “Este espacio no es solo una nueva sede; es la expresión concreta de una apuesta institucional sostenida y comprometida con el desarrollo territorial, la producción local y la consolidación de los vínculos con las comunidades”, afirmó. Añadió que “el INTA cree en el valor de estar presente, de construir junto a los actores locales, de generar conocimiento aplicado y acompañar procesos que transforman realidades productivas y sociales. La apertura de esta agencia representa justamente eso: una decisión estratégica que reconoce la riqueza y el potencial de Malargüe, y que busca estar a la altura de sus desafíos y oportunidades”.
Durante la ceremonia también se compartieron palabras del primer jefe de la AER Malargüe, Jaime Ortego, quien desde España envió un mensaje cargado de emoción y gratitud, recordando a los productores, técnicos y organizaciones que acompañaron los inicios de la agencia en 1985, entre ellas la Asociación de Productores de Papa Semilla de Malargüe, que jugó un papel decisivo en sus primeros años. El actual jefe de la AER, ingeniero Javier Macario, se sumó a los agradecimientos, expresando con orgullo la trascendencia de contar por fin con un espacio propio que permitirá profundizar el trabajo de campo y la articulación interinstitucional.
Durante el acto, el Municipio de Malargüe y la Cámara de Comercio entregaron placas conmemorativas al ingeniero Macario, como reconocimiento al esfuerzo de todo el equipo de la agencia. Además, se otorgaron distinciones a dos miembros históricos del Consejo Local Asesor de la EEA Rama Caída, Carlos Camargo y Raúl Besa, quienes han acompañado el crecimiento del INTA en el sur mendocino durante más de tres décadas y fueron testigos de las inauguraciones de las tres agencias del territorio.
El evento, que congregó a una numerosa asistencia de productores, técnicos y representantes institucionales, también incluyó una exposición de las principales líneas de trabajo de investigación y extensión del INTA, con stands temáticos que mostraron avances en innovación tecnológica, producción sustentable, conservación de recursos naturales y agregado de valor en origen. Organizaciones locales y emprendimientos productivos del departamento aportaron color y diversidad a la jornada, reafirmando el espíritu colaborativo que caracteriza a la comunidad de Malargüe.
La Agencia de Extensión Rural Malargüe fue creada oficialmente el 14 de noviembre de 1985 por resolución del Consejo Directivo Nacional del INTA. A lo largo de casi cuatro décadas, su equipo técnico ha acompañado activamente el desarrollo de las principales cadenas productivas de la región —papa semilla, ganadería caprina, horticultura, apicultura y forrajes—, además de impulsar proyectos estratégicos vinculados al uso eficiente del agua, la gestión ambiental y la innovación en los sistemas productivos familiares. La inauguración de esta nueva sede, más que un logro edilicio, representa la continuidad de una historia de compromiso, trabajo y presencia territorial que el INTA reafirma hoy con orgullo en el sur de Mendoza.