
El director general de Defensa Civil, David García, destacó la importancia de la licitación realizada recientemente, que permitirá avanzar en la limpieza de casi 3.000 hectáreas de picadas cortafuegos, con una significativa inversión del Estado.
Esta iniciativa se enmarca dentro de un esfuerzo sostenido desde 2017 para consolidar una herramienta clave en la prevención y control de incendios forestales durante la temporada estival, un período crítico debido a las condiciones climáticas que aumentan el riesgo de siniestros.
García señaló a la Agencia Provincial de Noticias que las obras se desarrollarán en tres zonas estratégicas de la provincia, lo que permitirá ampliar la capacidad de respuesta ante eventuales incendios. “Estamos muy conformes con esta nueva etapa y esperamos que los procesos de adjudicación se concreten a la brevedad, porque contar con estas picadas es fundamental para la temporada de incendios”, sostuvo el funcionario.
Las licitaciones públicas buscan garantizar la prevención de incendios y reducir su propagación. La primera licitación contempla tareas de rastreo y motonivelación en picadas contrafuego bajo la supervisión de Defensa Civil, con un plazo de ejecución de cuatro meses. La segunda licitación abarca trabajos en las Reservas Naturales de Parque Luro, Pichi Mahuida, Limay Mahuida, La Reforma y La Humada, con la participación de empresas como Ulises Becerra Macali, Maximiliano Jubete, Fuentes Ismael y Lira Luis Antonio. Estas acciones no solo contribuyen a la seguridad de los habitantes y productores de la región, sino que también protegen ecosistemas sensibles y biodiversidad local.
En relación a la próxima temporada de verano, García explicó que el personal de Defensa Civil se encuentra en una etapa de capacitación intensiva, mantenimiento de móviles y equipamiento, y reorganización interna tras las licencias anuales. “Si bien aún es temprano para hacer pronósticos precisos, los primeros indicadores marcan la posibilidad de un verano seco y con altas temperaturas, lo que nos obliga a redoblar los esfuerzos de prevención y mantenernos listos para actuar de manera inmediata”, advirtió.
Finalmente, el funcionario reafirmó el compromiso del organismo de fortalecer las políticas públicas de prevención, subrayando que “las picadas cortafuegos, junto con el trabajo del personal y el acompañamiento de los productores, constituyen la base de una estrategia integral que se viene consolidando año tras año”. Estas acciones, según García, reflejan una política de Estado que busca minimizar riesgos, proteger vidas y bienes, y garantizar que la provincia cuente con herramientas efectivas frente a posibles emergencias forestales.