
El Gobierno argentino ha decidido eliminar la normativa de 1992 que regulaba la exportación de cueros bovinos, un movimiento que responde a la necesidad de fortalecer el impulso exportador y simplificar procesos en un contexto de apertura comercial.
La Resolución 727/2025, publicada en el Boletín Oficial, pone fin a restricciones como una alícuota del 15% en los derechos de exportación y una fórmula específica para calcular la base imponible que beneficiaba a las curtiembres.
Esta decisión ha sido bien recibida por los frigoríficos exportadores, quienes solicitaban la revisión de esta regulación, que limitaba su capacidad de comercialización de un subproducto valioso: el cuero. Desde comienzos de 2025, varias modificaciones reglamentarias ya habían comenzado a cambiar el panorama, eliminando la alícuota del 15% y modificando requisitos de inspección.
El mercado de cueros bovinos en Argentina representa aproximadamente 400 millones de dólares anuales. Con estas nuevas medidas, el gobierno busca elevar las exportaciones de cueros y asegurar condiciones equitativas para su producción y comercialización en comparación con otros productos del sector agroindustrial.
Este cambio marca un intento claro por impulsar el sector y mejorar la competitividad de los cueros argentinos en el mercado internacional.