
El informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) destaca una notable concentración en la producción lechera en Argentina, donde un pequeño porcentaje de establecimientos de gran escala tiene un impacto significativo en la producción total.
En particular, 440 tambos que producen más de 10.000 litros diarios representan solo el 4,9% del total, pero aportan un 29,4% de toda la leche del país. Por otro lado, los aproximadamente 5.000 tambos que producen menos de 2.000 litros diarios conforman el 55,5% de las unidades, pero solo contribuyen con el 17,2% de la producción.
Desde 2010, se ha acelerado el proceso de concentración en el sector lechero. Los tambos grandes han multiplicado su participación en la producción por seis veces, mientras que los más pequeños han visto disminuir su peso relativo. Sin embargo, es notable que la mayor reducción no se da en los tambos más pequeños, de carácter familiar, sino en los de tamaño medio (entre 2.000 y 10.000 litros diarios). Estos enfrentan serias dificultades estructurales para crecer, como la falta de recambio generacional, limitaciones de superficie, y escaso acceso a crédito y tecnologías.
A nivel nacional, el promedio de producción por tambo ha alcanzado los 3.204 litros diarios, lo que representa un incremento del 19,7% en comparación con el año anterior. Entre 2016 y 2025, este indicador creció a una tasa anual del 5%, aunque se registró un frenazo en 2024 debido a factores adversos.
Geográficamente, la mayor parte de los tambos de gran escala se encuentra en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, mientras que otras provincias tienen una predominancia de tambos de menor volumen, con producciones por debajo de los 3.000 litros diarios.
El informe también señala un crecimiento en el tamaño promedio de los tambos en las provincias mencionadas, mientras que en otras regiones la tendencia se mantiene estable o en leve descenso.