El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina ha puesto en marcha el Programa Nacional de Lobesia botrana mediante la Resolución 373/2025, con el objetivo de mitigar el impacto de esta plaga conocida como "polilla de la vid" en viñedos y cultivos relacionados.
Esta iniciativa surge en respuesta a la solicitud del sector vitivinícola para reactivar políticas de control ante la inminente temporada de vendimia.
El programa se fundamenta en cinco ejes clave:
Control: Implementación de medidas culturales y fitosanitarias para erradicar la plaga en áreas con baja presión, así como para suprimirla en zonas críticas y prevenir su propagación en áreas libres.
Vigilancia: Creación de una red de monitoreo para detectar la presencia de la plaga y establecer niveles poblacionales y momentos óptimos para el control.
Fiscalización: Realización de una fiscalización basada en análisis de riesgo y tecnología avanzada.
Capacitación y comunicación: Formación a técnicos, productores y funcionarios para fortalecer el conocimiento y manejo de la plaga.
Investigación y transferencia: Promoción de tecnologías y herramientas validadas científicamente para un manejo integrado de la plaga.
Se establecerá un Comité Técnico Asesor Ad Honorem, coordinado por el Senasa, que incluirá la participación de las provincias afectadas y entidades especializadas. La normativa también incluye la definición de la vid como hospedante principal de la plaga, junto con otros cultivos como el olivo, arándano y frutales de carozo y pepita.
Las áreas del país se clasificarán de acuerdo a su estatus respecto a la plaga:
- Área Bajo Supresión: Mendoza y San Juan.
- Área de Baja Prevalencia: Zonas con niveles bajos de plaga, bajo vigilancia contínua.
- Área Libre: Resto del país, con monitoreo oficial.
Ante la detección de Lobesia botrana en áreas libres, se implementarán medidas de alerta y emergencia fitosanitaria. Los productores que identifiquen la plaga deberán llevar a cabo un control activo, mantener registros y seguir las alertas sobre fitosanitarios.
Por último, se ha establecido un Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR) que permitirá el movimiento de uva fresca sin tratamiento cuarentenario, siempre que se cumplan los requisitos establecidos, y se permitirá el traslado de uvas destinadas a vinificación solo si ya han sido procesadas como mosto.